Dedicada a quienes sienten la irremediable tentación de coleccionar estas figuras imaginativas, sencillas y maravillosas
SOLOCLICKS BLOG

jueves, 18 de diciembre de 2008

NUNCA ES TARDE

Resulta curioso comprobar como con el paso del tiempo a muchos coleccionistas de playmobil nos ha sucedido algo parecido. Con el paso del tiempo y el abandono de la niñez se produce un cambio de intereses y por lo tanto los playmobil (en el mejor de los casos son arrinconados) dejan de merecer la pena. Los muñecos pierden sentido y las relaciones sociales y amorosas ganan todo el protagonismo. ¡¡¡Santa adolescencia!!!
Los que tuvieron en su día la fortuna de guardar prudentemente los viejos kekos, pueden volver a verlos, casi de reojo, con cierta simpatía y cariño por lo que un día llegaron a suponer. Es en muchos de estos casos cuando misteriosamente se despierta el interés por ellos y vuelven a ser considerados como pequeños objetos de culto. Muchos de nosotros lo llamamos coleccionismo :)



Para algunos españolitos este anuncio está unido a nuestra infancia y quizá el motivo y la esencia del coleccionista de estos muñecos sea mantener aquella ilusión que un día conocimos y que después de perderla cuando fuimos púberes, quisimos recuperarla en el afán de coleccionar estas piezas maravillosas.

Es interesante y quizá digno de estudio reconocer que esta necesidad de volver a vivir la pasión por las viejas figuras, quizá por cualquier otra pasión coleccionista retomada, es una experiencia compartida por una gran cantidad de personas que han vivido y sentido exactamente lo mismo. No es que ocurra a una cierta edad, pero el hecho sucede, y a veces es un alivio saber que uno no es un extraño personaje que volvió a vivir un trocito de la niñez que quizá nunca debió abandonar... La capacidad de asombro, también es reconfortante decir que nunca es tarde para retomar la afición que nos cautivó desde niños y revivirla.